viernes, 10 de agosto de 2018

Lilith, la primer vampiro

Comienzo


Existe una segunda versión de la ya conocida Biblia donde podemos divisar que aparte de Eva, Adán ya había compartido tiempo con otra figura femenina previamente; se trataba de Lilith, ¿a que no lo sabías? Debido a que proviene de la tradición hebrea, la cual es menos popular en el Occidente, para muchos este trozo de historia es totalmente desconocido.
Según se cuenta, Lilith había sido creada por Dios con el mismo barro que utilizó en Adán, lo cual produjo una igualdad entre ambos géneros, Lilith era la primera mujer fuerte, empoderada, y para nada subordinada de un hombre... por supuesto que esto no fue de agrado para Dios.
En un momento dado hubo un quiebre en la relación de Adán y Lilith, pues este insistía siempre a la hora de copular encontrarse en la parte superior, lo cual provocaba que emergiera dentro de ella un gran rechazo por él. Tras tanto empecinamiento por parte de Adán y Lilith no querer doblegar su decisión en la disputa, cometió un error: pronunciar el nombre de Dios. El dios que protagoniza esta historia es denominado "Yahvé", y nunca debe pronunciarse por el poder que puede otorgarlo a quien lo aclame. Como consecuencia de infringir tal regla, Lilith obtiene el poder de crear vida a partir de la nada, lo cual enfureció a Dios.


Cuando comienza a oscurecer...


     La desafiante de Dios se comenzó a volcar hacia las tinieblas para demostrar así su poderío y también enfrentar a quienes quisieron reprimirla. Tanto así que según esta versión, la serpiente que lleva a Adán y Eva a probar del fruto prohibido, no es nada más ni nada menos que ella.
No había vuelta atrás, Lilith ya era considerada un ser demoníaco, seductor y ninfómano; se convirtió en la Diosa Oscura. Dio inicio a su reinado en las sombras creando nuevos seres para servirle, como por ejemplo lo eran: apías, estringes, súcubos, parcas, entre otros.


¿Realmente sus raíces se encuentran en la cultura hebrea?



     Cabe la posibilidad que la figura de Lilith haya comenzado ya antes en la antigua Babilonia. En esta civilización mesopotámica del año 2300 a.C. se haya también un mito sobre cierta mujer, con rasgos físicos similares (como se muestra en la imagen), que entraba en las casas sin ser percibida para alimentarse de la sangre de los recién nacidos. 
No podemos afirmar con exactitud de dónde salió este personaje ni por qué, pero sin duda alguna es un tema de fascinación para todo amante de lo enigmático.